Los ciudadanos, por desgracia, tienen la memoria política de un pez de colores. Los mismos trucos se repiten cíclicamente, aduciendo las mismas excusas, y tienen más o menos el mismo éxito. Los responsables políticos lo saben perfectamente y dejan pasar un tiempo prudencial después de una polémica hasta que escampe. Nadie mira en las hemerotecas ni se acuerdan de noticias de hace cinco años, máxime en este contexto de aturdimiento informativo al que nos sometemos. Otros muchos se acuerdan de todo, pero les da igual, porque ya tienen decidido su voto sin mediar ningún análisis.