Simular independencia no tomando parte por nadie con fines interesados, aunque se sepa quién está en lo cierto.
Se produce cuando el discurso se coloca en una supuesta imparcialidad acusando a todas las partes por igual y poniéndolas al mismo nivel. Intenta arrogarse ecuanimidad, rechazando las ideas y las posturas de todos por igual, distanciándose de ellos desde grandes principios (palabras talismán). Es una falacia (o postureo) en la mayoría de los casos ya que la razón no tiene por qué acompañar a dos partes al 50%, sino que unas veces se equivocan unos y otras otros. Aunque en general y a lo largo del tiempo las responsabilidades se igualan, en casos concretos la razón puede estar sólo de una parte.
No es necesariamente más justo el que aparenta dar la razón a todos y a ninguno en particular.
Otros métodos de manipulación