Se trata de crear una mentira desde el principio hasta el fin, un relato que ha de ser atractivo y con algún enganche o apariencia pseudocientífica, mitológica o legendaria. Es preferible que tenga apariencia de verosimi- litud en algún grado. Si no lo tiene, probablemente fracase.
 
Algunas de las afirmaciones de la ideología de género pertenecen a esta categoría, como la violencia estructural o el carácter violento todo hombre por el hecho de serlo. También las ficciones históricas del nacionalismo catalán que literalmente se inventan la Historia para sustentar sus tesis.