Crear animadversión hacia alguien hablando mal de esa persona o institución, con acusaciones falsas o medias verdades.
Durante decenas de intervenciones en los medios se habla regular o mal de una persona o institución hasta crear una idea claramente negativa. Normalmente se interpretan hechos culpabilizando a esa persona o suponiendo actitudes perversas.
En el caso de la Iglesia Católica, por ejemplo, no sólo se informa únicamente de cuestiones negativas como pederastia y escándalos similares, silenciando su labor social, sino que se magnifica lo malo.
Otros métodos de manipulación