EL ESPAÑOL: Un grupo religioso evita el aborto de mujeres con rezos a la puerta de la única clínica concertada en Castilla y León

12 DIC-22

Analizamos la tendenciosidad y objetividad de la noticia:
Un grupo religioso evita el aborto de mujeres con rezos a la puerta de la única clínica concertada en Castilla y León
del medio El Español en CYL.

El medio se ha mostrado en múltiples ocasiones en favor del aborto, así que no nos sorprende el enfoque y tratamiento de esta información. Vamos a indicar los principales elementos de sesgo por los que poder llegar a la conclusión de si se trata de información o de una pieza más de opinión y propaganda con apariencia de información, a favor del aborto.

Vemos cómo los medios abortistas van restringiendo tímidamente su manga ancha en la manipulación. Hasta hace poco escribían sin pudor “Acoso frente a las clínicas” estrenando así una nueva definición de acoso consistente en “expresarse públicamente en silencio”. Ahora ya optan por “condicionamiento”, que parece menos escandaloso como mentira, como en el subtítulo de esta noticia:

¿Rezo pacífico a las puertas de una clínica de interrupción del embarazo o condicionamiento a las mujeres en plena calle?

Así que ya sabemos que con cada cartel que veamos por la calle, o cada persona que nos ofrezca cualquier oferta comercial, podemos sentirnos “condicionados” y "victimizados". En cambio, los medios de comunicación que tergiversan y manipulan la información, ocultando unas cosas, exagerando otras, no “condicionan”. No.

No falta la generalización “a las mujeres” Generalización olvidando que la mayoría de las mujeres son contrarias al aborto cuando saben de qué se trata en realidad.

El primer párrafo de la noticia ya comienza con los acostumbrados bulos repetidos hasta la saciedad:

«La última reforma de la ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo Verbo o expresión emocional asegura el derecho Media verdad a las mujeres de poder interrumpir su embarazo a través de el servicio de salud pública de su comunidad. Esta modificación, impulsada por el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero indica que estas mujeres podrán hacerlo en el centro hospitalario público más cercano a su lugar de residencia, para evitar los largos desplazamientos que actualmente se dan en muchas comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León.»

¿Qué es “salud sexual y reproductiva”?  No es probable que nos lo expliquen, pero aventuramos que matar a un ser humano en el vientre de su madre por 400 euros no tiene mucho que ver con la salud, ni con la del bebé ni con la de la madre. Tiene que ver más con la conveniencia más deshumanizada.

Interrupción voluntaria del embarazo: de nuevo el eufemismo que esconde la realidad del aborto, pretendiendo que en lugar de un crimen hay una “interrupción” y que el bebé “voluntariamente” se deja matar.

Lo que hasta hace pocas décadas era un delito (matar a un ser humano en su etapa más vulnerable y débil), ahora se convierte en derecho. Pero no hay base para llamarlo “derecho”, sino que lo único que tenemos es una práctica salvaje legalizada por los más entusiastas partidarios de la cultura de la muerte, y por quienes se enriquecen con ello.

«Meses antes de esta reforma, el Gobierno de España modificó el Código Penal el pasado mes de abril para tipificar como delito los actos de acoso sobre las mujeres que acuden precisamente a este tipo de clínicas para realizar la IVE. »

El gobierno de España, profundamente pro-abortista, pretendió estrangular al máximo la libertad de expresión declarada en todos los convenios internacionales y en la Constitución Española, para acallar las voces que proclaman la verdad sin ambajes frente a los abortorios: que después de la concepción tenemos un ser humano con todos sus derechos, y el primero de ellos, el derecho a la vida. Ese ser humano no se puede defender, ni vota, ni protesta, ni tiene posibilidad de huir. Por eso el gobierno socialista le hizo un favor a la patronal abortista (sin parangón con ningún otro sector empresarial) e intentó acallar esas voces en las inmediaciones de los abortorios, para que sea la patronal abortista y los medios proaborto quienes desinformen a las mujeres en esa situación de angustia y dudas, con la perspectiva, en el caso de los centros de aborto, de una ganancia económica de entre 300 y 600 euros, generalmente subvencionada. La misma patronal cuya asociación más importante ha sido condenada hace escasamente un mes (y luego rechazado su recurso) por publicidad engañosa a las mujeres que van a abortar. El gobierno, igual que sus "jefes" internacionales, no está por defender al vulnerable, sino al fuerte, siempre y cuando haya una ganancia económica o política para ellos.


«Tras las enmiendas, el texto final detallaba como delito "los actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben" la libertad de decisión de dichas mujeres. Ya que con anterioridad algunos grupos antiabortistas las habían interpelado directamente, con gritos, entregándoles fotografías o documentos, o incluso, en algunos casos zarandeándolas o similares.»

El acoso, insistimos, siempre ha sido delito, antes de la Sra. Montero, y después. Lo que esa ley pretendía era acallar y amedrentar a los orantes, en beneficio de un negocio sangriento. Nos hace gracia la narración que se hace de “entregar documentos”, interpelar, etc,. como si fueran actos execrables. Y por supuesto, mete en el mismo saco los actos aislados y excepcionales de personas concretas con la labor de las asociaciones provida, probadamente pacíficos y respetuosos.

«Este detalle de tipificar como delito solo los actos "intimidatorios, molestos u ofensivos" deja la puerta abierta a que grupos de este tipo aún puedan mantenerse frente a la puerta de dichas clínicas. Es el caso de la formación 40 días por la vida, una organización internacional que se define "provida y sin ánimo de lucro". »

La periodista comienza a entrecomillar con el propósito de sembrar la duda sobre lo que dice la página web de 40 Días por la Vida. Es fácil de comprobar, pero ella ha preferido entrecomillar. 40DaysForLife tiene premios de transparencia en Estados Unidos, donde la legislación para ese tipo de organizaciones es muy estricta. Lo que dudamos bastante es que un lector mínimamente culto pueda dudar a quién creer, si a una organización que no gana nada con las campañas, o a una patronal que obtiene miles de millones de euros en su negocio.

Veremos también como la periodista evitará humanizar o personalizar a 40 Días por la vida llamándolos siempre “grupo”, de manera genérica, y añadiéndoles calificativos que en la actual cultura podrán sonar negativos (religioso, etc). En cambio, cuando hable del punto de vista feminista, se referirá a una persona con nombre y apellidos (Nina Infante), claramente identificada, para atribuirle una mayor credibilidad y cercanía.

Parece querer decir Diana que quizá tendrían que tipificarse como delito TODOS los actos, no sólamente los molestos u ofensivos. Nos queda la duda de con qué criterio hace esa afirmación indirecta.

«Este grupo, con presencia en multitud de provincias, incluida Valladolid, tiene instaurada toda una estricta normativa sobre el comportamiento de sus voluntarios para evitar toparse con la nueva modificación de la ley.»

Veamos la expresión “estricta normativa”. La palabra “estricta” dibuja un retrato de 40 Días como organización piramidal, jerarquizada y con normas severas. Es una imagen indudablemente poco simpática. Sin embargo, las normas de campaña de 40 Días por la vida son recomendaciones que se hacen precisamente para evitar caer en las trampas de esta legislación, tan inútil como confusa, que confía en la subjetividad del juez de turno para cercenar los derechos de expresión, culto y reunión, y ello ignorando cruelmente la vida del nonato. Las normas apenas se han modificado desde hace años, siempre han sido las mismas: vigilia pacífica, respeto máximo a las mujeres que acuden al abortorio, a los trabajadores del centro, oración, respeto al entorno, a las autoridades. Lo lógico y natural en una campaña de inspiración cristiana, en la que el amor es la regla de comportamiento. Y no, no se redactaron "para" no toparse con ninguna ley, sino para asegurar que se respetaran los principios fundacionales de la propia campaña.

«Según la información recabada por EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, esta organización tiene establecido un horario de 09.00 horas a 20.00 horas de presencia ininterrumpida de sus voluntarios frente a cada clínica, donde practican rezos Adjetivo opinativo y ayuno de "forma pacífica" por turnos. Todos sus miembros tienen prohibido interactuar directamente con las mujeres o profesionales sanitarios que entran o salen de las clínicas, y solo tienen autorizado llevar un cartel que diga: "No estás sola, podemos ayudarte". Anterior a la modificación de la ley, sí mostraban mensajes contra el aborto o interpelaciones del tipo: "Rezamos por ti y por tu hijo” Información inconsistente

“Según la información que hemos leído en la web de 40 Días y que es pública” hubiese sido un comienzo más honesto por parte de una periodista que se ha esforzado bastante poco por contrastar las informaciones. Información inconsistente

Pero tenemos más expresiones peyorativas que les ayudan a crear antipatía: en lugar de “oran”, “practican rezos”, y entrecomilla “de forma pacífica” para suscitar duda al respecto, como que es algo que “ellos” afirman, pero no podemos corroborar de ninguna manera, ya que la periodista jamás gastará su tiempo en comprobarlo por sí misma. Para qué informarse de la fuente, si puede tirar de leyendas urbanas. Entre otros muchos detalles que revelan la escasa documentación, no es "Rezamos por ti y por tu hijo", sino "por tu bebé."

«También tienen inculcada la no respuesta a cualquier "agresión verbal o física" que puedan recibir por parte de otros viandantes, en su decálogo de prácticas. Se les prohíbe responder, y de mantenerse la situación tienen orden de "llamar a la Policía y grabar con el móvil lo sucedido". También se les indica en el mismo manual, que si las Fuerzas de Seguridad acuden y se les pide identificación tiene que preguntar el motivo, pero "colaborar y dárselo". Igualmente su normativa les indica que si un agente les pide que abandonen la zona "sean amables, pero cuestionen por qué y pregunten qué se está haciendo mal y cómo debemos actuar". Eso sí, para evitar cualquier enfrentamiento, si las Fuerzas de Seguridad insistieran en su marcha, se dé aviso a sus "capitanes" y obedezcan a los agentes.»

Más expresiones curiosas: “tienen inculcada” como si hubiesen tenido a los voluntarios en un campamento militar repitiéndoles consignas. Y llama “Decálogo de prácticas” a la “declaración de paz” (desde luego no es ningún decálogo) que la organización de 40 días expone públicamente en su página web y exige aceptar a cualquier voluntario. ¿Qué organización o grupo en España o en el extranjero tiene un código de conducta tan celosamente respetuoso con el entorno y las autoridades como el de 40 Días por la Vida? Dudo que pudiéramos encontrar alguno.

«Separados por una calzada, desarrollan su vigilia donde dicen rezar por "los bebés, las mamás, los papás, los poderes públicos y por los que trabajan en estas clínicas". Para estos miembros, esta liturgia en plena calle sirve para "salvar vidas, así se lo pedimos al Señor para que haga el resto". Y es que, para 40 días por la vida el aborto "es una batalla espiritual, un demonio que combatimos de este modo". »

Prosigue el relato en el que se refiere a la muy obvia actividad de los voluntarios, como algo que ellos afirman pero no se puede corroborar.

A partir de aquí, la periodista relata a su manera el relato de viva voz de una voluntaria de 40 Días por la Vida que está publicado en Radio María, respecto a la vida salvada frente al abortorio de Valladolid el pasado 11 de octubre. Una mujer decidió no abortar al ver a los voluntarios. Ya sabemos que la especialidad de esta periodista no es informarse directamente sino a través de lo que encuentra en internet. Para empezar la llama “Dely” incorrectamente, porque no se llama así Información inconsistente .

«Ahora, las voluntarias (quienes no han querido revelar su identidad por su propia protección)…»

Las voluntarias no han sido contactadas en ningún momento por esta periodista. CC lo sabe de primera mano. Esto ya no es que sea ridículo, es que es directamente mentira. Información falsa

«…aseguran que la joven está "firmemente decidida a continuar" y ellas le aseguran que "Dios la bendecirá por haber dicho sí a la vida de su bebé". Por ello, 40 días por la vida de Valladolid le han informado sobre Red Madre. Una fundación que asegura ofrecer ayudas y asesoramiento a mujeres con bajos recursos, que han decidido continuar con sus embarazos. En su web relatan que reciben material infantil "donados por empresas u otras organizaciones", que entregan entre las mujeres que acuden a ellos.»

La fundación RedMadre ofrece ayudas y las da, es un hecho comprobable. No hace falta decir, “asegura que…”. Pero la periodista sigue con la estrategia que ya hemos comentado de crear duda. Comprobamos cómo, para la periodista, que una organización apoye gratuita y desinteresadamente a madres en problemas, no merece el más mínimo encomio.


«¿Acoso?»

Por fín hemos llegado. Antes o después tenía que aparecer el mantra del acoso. Sin embargo no hay una sola prueba de acoso en los años que lleva en España 40 Días por la Vida. La periodista siembra la duda porque es muy fácil hacerlo.

«En el otro lado de este bucólico relato de salvación, existe también una mirada crítica sobre esta historia. Donde 40 días por la vida habla de "gozo y alegría por haber salvado una vida", otros sectores como Médicos sin Fronteras o Médicos por el Mundo alertan sobre cómo obligar o inducir a una mujer a convertirse en madre cercena buena parte de su independencia, tanto personal como económicamente como ser humano. Ambas organizaciones insisten en lo fundamental que es que existan recursos de planificación familiar como la interrupción voluntaria que, sin estigma y respetuosamente, permita a las mujeres decidir si continúan o no con sus embarazos.»

A la periodista, este emocionante encuentro de dos mujeres que se abrazan y lloran, que celebran la nueva vida que se ha salvado de las aspiradoras de Ginemédica, le parece un “relato bucólico”. El adjetivo le resta veracidad y le añade un matiz de “sentimentalismo”, el mismo del que vive cada día su medio de comunicación. La dureza de corazón del abortismo puede llegar a límites insospechados puesto que han normalizado la violencia más abyecta hacia el ser humano más vulnerable.

Agradecemos a Diana que cite a Médicos Sin Fronteras y Médicos por el Mundo (del Mundo, quizás?) como instancias profundamente pro-abortistas, puesto que no mucha gente lo sabe. Para estas organizaciones internacionales, que un bebé se salve del aborto es “cercenar la independencia de un ser humano”. Suponemos que hablan de la madre (y una madre egocéntrica además), porque el bebé simplemente les inspira una profunda indiferencia (para ellos no existe como ser humano, diga lo que diga la ciencia que ellos mismos dicen usar). Algo difícilmente entendible cuando la humanidad del feto es una verdad científica médica de primer orden. Médicos sin Fronteras implementa la agenda abortista en los países en desarrollo. En efecto, ser madre significa perder independencia para ganar un sentido vital y una poderosa razón para luchar en la vida (¿acaso la independencia es un valor absoluto que confiera la felicidad?), como también significa el acontecimento más bonito y afortunado para cualquier ser humano, sano mental y moralmente. Dar vida, la paternidad, siempre ha sido una bendición, por más "independencia" que se pierda, y así lo han expresado todas las culturas durante siglos. Excepto para Médicos del Mundo, que prefieren optar por matar a seres humanos si no le viene bien a la madre o al entorno, o a sus financiadores globalistas ansiosos por reducir la población mundial. No hay mayor deshonra a la palabra “médico”.

Hablar de “respeto” cuando se aniquila al ser humano en su etapa más vulnerable sigue siendo una burla macabra.

«La vicepresidenta del Foro Feminista de Castilla y León, Nina Infante, también coincide en que la ley tiene que proteger el poder de las mujeres "a tener los proyectos de vida que deseen y como lo deseen”, es decir, a la conveniencia momentánea por encima de la vida de inocentes.

De alguna manera siempre sale a la palestra alguna asociación feminista. Infante resalta «el poder de las mujeres», que es la traducción maquillada de «la ley del más fuerte». Yo, tu madre, ejerzo mi poder sobre ti, hijo indefenso en mi vientre, y decido quitarte la vida para yo seguir la mía como yo deseo o porque me están presionando familia, pareja, amigos, médicos o el estado». Esa es la concepción feminista de este Foro, sobre la dignidad de la vida humana.

«Y cree que este tipo de acciones, como las de 40 días por la vida, "lo están impidiendo". Aunque el ideario de esta asociación religiosa insiste a sus miembros a no tener contacto directo con las mujeres que acceden a la clínica, lo cierto es que "es imposible que estas no los vean ni los oigan" Información falsa a los escasos metros de distancia que separan una acera de otra. »

Por fin tenemos el único contacto que Diana Serrano se ha molestado en mostrar en la elaboración de esta noticia: por supuesto, una feminista pro-aborto Fuentes de información con sesgo sospechoso . 40 Días por la Vida no puede impedir de ninguna manera el ejercicio de esta facultad legal de abortar. De hecho, miles de mujeres abortan mientras la campaña se desarrolla frente a la clínica. Lo que sí puede hacer 40 Días es declarar una verdad en la conciencia social y en la de estas mujeres con medios materiales muy limitados, para que sean ellas mismas las que decidan en conciencia. A veces la verdad pica o duele o indigna, según sea la mala conciencia de quien la oye. La verdad siempre resplandece.

«Algo que, según apunta la representante del Foro Feminista de Castilla y León sí ejerce presión a quienes acuden a este u otros centros. "Bastante tienes tú con tomar esa decisión, que no es fácil, que se duda hasta el final, que piensas en mil alternativas, que te enfrentas al estigma social aún existente, que te obliga a plantearte si abandonar tu vida como la conocías, como para encima encontrarte con esto en la acera de enfrente", relata Nina Infante, que vivió en sus propias carnes una situación similar. »

Lo que no pregunta la periodista es ¿por qué no es fácil la decisión? ¿No se trata de un derecho? ¿Es una persona lo que hay en su seno o no lo es? Y si según ella no lo es ¿a qué viene la dificultad? ¿Piensan en mil alternativas o sólo se las dirige hacia la misma? La doble moral del abortismo se manifiesta aquí con mucha claridad, porque todos sabemos interiormente qué es un aborto, y que está mal.


«Para la vicepresidenta del Foro Feminista de Castilla y León, se trata de un "condicionamiento que está impidiendo el ejercicio de un derecho que me otorga la ley" Información falsa . Una situación que cree no será nada beneficiosa ni para una futura madre ni para su hijo. Nina Infante recuerda otros casos en los que las madres que querían abortar, pero se lo impiden del modo que sea, acaban ejerciendo "una crianza obligada, amargadas Información falsa , con un cambio de vida que condiciona tu propia autonomía personal". »

No, es falso que esté impidiendo el ejercicio de este “no derecho”. Está influyendo, no impidiendo. Y aquí sale el tan socorrido argumento de la maternidad forzada. Porque se sigue creyendo, de nuevo contra la ciencia, que en el embarazo «aún no se es madre». ¿Es la prohibición de matar a un hijo de 3 años de vida «maternidad forzada»? No. La mujer embarazada, según la ciencia, ya es madre.

Todos estamos condicionados continuamente por la sociedad que nos rodea. ¿O pretende lo contrario esta periodista que en su lamentable pieza intenta condicionar a sus propios lectores? Por desgracia, también nos condicionan los mensajes que el abortismo internacional, y sus entusiastas representantes en el actual gobierno español esparcen a tiempo y a destiempo condicionando la vida inocente de estos niños, condicionando la conciencia de las mujeres para que sean ellas mismas las que vean a sus propios hijos como estorbos o enemigos de una pretendida felicidad consistente en seguir su vida como hasta el momento, sin ninguna consideración ética, y dando la espalda a los derechos de su propio hijo, a la ciencia, y a su propio bienestar, que se verá afectado por el síndrome postaborto o por las variadas secuelas, físicas y psíquicas del acto al que la periodista y el proabortismo intenta quitar importancia, en beneficio de unas empresas.

Por otro lado, la experiencia de 40 Días por la Vida de los últimos 18 años en Estados Unidos y en el resto del mundo, es que son innumerables los testimonios de agradecimiento de madres que optaron por la vida, y que ahora engrosan los voluntariados de asociaciones provida. No se muestran amargadas ni pesarosas; al contrario, agradecen que las hayan sacado a tiempo del negro agujero del abortismo, que sólo quiere el dinero y luego se olvida de estas mujeres para siempre. Esta realidad es ocultada de forma sesgada y vergonzante por esta periodista y por los medios proabortistas.

Nuestra puntuación para esta noticia es muy baja.



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