Hemos podido observar múltiples maneras de ocultar información del gobierno de Pedro Sánchez PSOE-Podemos y, por tanto, de restringir la transparencia.
- Dejar suspenso la actualización del portal de transparencia excusándose en la situación creada por la pandemia.
- No contabilizar posibles muertes por COVID19 al no hacer autopsias y pruebas diagnósticas.
- Negarse a dar los nombres del Comité de Expertos que toma las decisiones, amparándose en la "presión" social. Más tarde admitirían, sin el menor pudor, que el grupo de expertos no existió nunca. Se vieron obligados a reconocerlo cuando se les pidieron las actas.
- Contratar la provisión de material sanitario a empresas sin dirección ni aparentes méritos para ser contratadas, aprovechando los poderes extraordinarios del Estado de Alarma. Destaca la contratación a una empresa con pérdidas conectada con el ministro Ábalos.
- Crear un "Ministerio de la Verdad" de espaldas al Congreso para "minimizar el clima de crítica al gobierno" y utilizar a la propia Guardia Civil. Es la primera vez en democracia que el Ejecutivo se presenta como juez para decidir lo que es verdad y lo que es mentira, y que persigue amenazando de censura a los medios y usuarios de redes sociales críticos con la gestión del gobierno.
- Ocultar la composición de este organismo público del "Ministerio de la Verdad" o Comisión Permanente contra la Desinformación.
- Ocultación por parte del Ministerio de Interior (M. Marlaska) de la detención de dos escoltas personales de Pablo Iglesias (Podemos) en las agresiones y pedradas contra el mitin de Vox en Vallecas. En El Confidencial o en El Mundo.
- Ocultación de las razones para pagar a Marruecos 30 millones de euros en plena crisis migratoria cuando el reino alahuí envió a miles de menores a las fronteras de Ceuta.
- El PSOE y los grupos del sanchismo (nacionalistas vascos y catalanes, comunistas, ect.) intentan vetar el derecho a la información de medios incómodos como 7NN y EDA, pidiendo que no se les admita en las ruedas de prensa del Congreso.